domingo, 27 de abril de 2014

FUCK IT

SI! QUE LE JODAN.
QUE ME JODAN A MI.
A LA YO DE HACE UNOS AÑOS.
LO SUPERÉ ZORRA, QUE TE JODAN.
No valen malentendidos, estoy extremadamente feliz de recordar quien fui y en quien me he convertido.
Joder de verdad quería ser esa zorra que escribia toda esa mierda oscura y lloraba con hipos.
Jajajajajajajajajajaja
Y de repente estoy pletórica. Porque no recordaba el apellido de mi ex, y sigo sin recordar haber sentido todas esas cosas por el.
Follaba como dios, joder, eso si, o como Dios deberia follar, yo creo.
Es que me apetece saltar de felicidad.
Han pasado años. ¿Putos 4 o 5 años?
Y a dia de hoy odio verlo con su novia, que pasa. Pero es solo envidia. Yo tambien quiero tenr alguien especial y el nunca fue ese alguien para mi, hasta yo misma me recordaba todos los dias que no me quería!
Solo necesitaba recordar que lo he idealizado tras todos estos años...porque follaba bien!
Jajajajajajaja
Fuck it, srsly.
I got over all this shit!!

So, GN^^

(º-º)/

Es fácil.
No tengo ordenador ni tengo ni puta idea de como guardar un archivo de texto en un mac prestado, ni de qué serviría
Son las putas cinco de la mañana de un domingo tardio o un temprano lunes.
No podía dormir.
Me puse a mirar twitter, y me sugirió que siguiera a una chica.
Esa chica me llevó a un chico, y éste otro al que fuera mi chico.
Y de repente me di cuenta de que no recordaba su apellido. Y lo veia y lo volvia a mirar, leia su nombre, sus apellidos. Y no me sonaban de nada. Fue entonces cuando empecé a notar como se me aceleraba el corazón porque si.
¿Es usual que esto pase? ¿Le pasa a mas gente? Porque me he obligado a recordarlo aun cuando habia algo dentro de mi que no queria hacerlo. ¿Me he obligado a dar un paso atras?
Fuck this shit
Algun dia van a escribir un libro sobre como consumí mi cerebro pensando en el pasado mientras entraba en una freefall sin paracaidas en mi futuro.
Quizás hasta lo haga yo.
Buenas noches.

jueves, 5 de enero de 2012

Whishes..

[...] Y cuando la espada de fuego salió de su cuerpo, perforado e incandescente, la tomó entre sus manos diciendo:  "Yo te busqué por gloria, y ahora me has dado muerte, mi deseo no se ha visto cumplido y por ello te repudio".
El mercader, que estaba contemplando el combate, se acercó mientras la mano ejecutora cerraba los ojos y se desvanecía.
Asombrado, cogió el arma chisporroteante y dijo: "Has dado muerte al señor, ahora yo te pido gloria, y larga vida para mi y para mi familia".
El agonizante caballero, le lanzo una sorprendida ultima mirada al mercader y yació muerto al instante.
El pueblo lo glorificó y aclamó durante décadas por haberlos salvado del espectro, dándole así lo que el caballero había pedido en deseo.
El mercader vivió una larga y próspera vida, su espada siempre al cinto. Nunca  tuvo necesidad de usarla, pero cuando el honorable señor contaba con ciento nueve años, le llegaron noticias de  una catástrofe, unas lluvias torrenciales habían desbordado la presa y el agua inundaba el pueblo.
Haciendo acopio de sus pocas fuerzas, salió a la calle y, cubriéndole el agua hasta el pecho, subió a una colina en el centro del pueblo.
"Aquí yacerás hasta que otro te reclame, y yo yaceré contigo. Ponle fin a ésta catástrofe, es lo último que pido" Y reuniendo sus mas recónditas energías, clavó la espada en la roca que lo acogía. Ésta comenzó a lanzar lenguas de fuego que cubrieron el pueblo por completo, sobre las aguas. Nubes de vapor ascendían al cielo, mientras el nivel del agua bajaba vertiginosamente. Un día más tarde, cuando todo había vuelto a la normalidad, las casas intactas y la gente feliz, subieron a la colina a ofrendar a la espada.
Allí yacía el mercader, arrugado y muerto, pero con una característica sonrisa que todo el pueblo conocía y amaba.
Y así, el mercader fue glorificado por salvar al pueblo de la inundación, y no fue hasta muchos años después cuando un joven, pobre y hambriento, tropezó con ella y la desencajó de la piedra, que se volvió a saber de las hazañas de la espada de los fuegos.
Pero eso ya es otra historia.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Inspiracion mañanera

Bueno creo que voy a pasar unos días alejada de Internet, lo cual me conviene, igualmente, extrañare a esas personitas con las cuales no puedo contactar a menos que sea a través de una red, pero en especial extrañaré a una.
Extrañaré a esa personita que me escucha cuando estoy triste y siempre tiene una palabra amable para mi, la extrañaré porque siempre que veo que se ha conectado se me enciende algo en el pecho (omitiendo las bombillas que yo pueda tener en las tetas, de lo cual no voy a hablar ahora)... esa personita que le da un sentido a mis días, por muy oscuros que se avengan.
Se que estás trabajando muy duro para venir a verme, y a nadie le hace tanta ilusión como a mi, no sabes cómo te lo agradezco. ¡Apenas te conozco y ya te debo muchas cosas!
Bueno fuera de entrar en cursiladas varias, que ya te las conoces todas, solo necesito decirte que te echaré mucho de menos y que espero que estés bien.
Y ahora te pongo una foto porque todas mis publicaciones felices la tienen (>.<).
^^Te quiero gatito^^

martes, 25 de octubre de 2011

Wedding's bell

-¿Cariño?
La emoción de la palabra la hizo temblar, jamás nadie le había hablado con tanto amor en cada sílaba.
-¿Si?- contestó, con su picardía característica, cruzando una mirada con él.
Estaban tumbados en la cama, tras haberse amado fervientemente durante incontables momentos, yacían ahora abrazados, cubiertos por aquella sabana de hilo rojo que tanto le gustaba a ella, aquel regalo que le hizo cuando inauguró el piso. Comenzó a pensar en su suerte, y en como gracias a benevolencias económicas ahora ese piso era un loft, de esos modernos que a el siempre le habían gustado.
-Quiero decirte una cosa- Soltó el finalmente; ella sintió el titubeo de su voz- Tal vez pienses que estoy loco, que soy un tonto precipitado, pero quiero que sepas que desde que te conozco, la vida ha sido bella, luminosa, he encontrado mi razón de vivir y...-no pudo continuar.
Ella sonrió, y como si le leyese el pensamiento, cortó el silencio con unas palabras dignas de un intelectual.
-Mi amado, sabes de sobra que yo también te quiero, y que haría cualquier cosa por tí-bajó la mirada- Tu me rescataste de la miserable vida en la que estaba sumida, si es que se le puede llamar así. Me diste cobijo,  cariño y sobre todo, me enseñaste a amar; así que , si, me casaré contigo, pues aunque solo sean un revoltijo de papeles, podré gritarle al mundo que eres mío, solo mío y que lucharé por tenerte siempre hasta contra la misma muerte.
Él se quedó estupefacto. Realmente le agradaba la idea de casarse con aquella mujer, su musa, pero hacerle viuda en apenas un par de años no le parecía justo.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Causa/Consecuencia.


Sam aun recordaba su cara, era clara, lisa y por lo que decían, era guapa. Tenía ojos negros con pestañas largas, pero su madre siempre le decía que tenia una mirada triste.
Cuando cambió, solo la reconocieron por la mirada.
Sam ahora no tenia una piel blanca y lisa, ni siquiera se veía la piel. Tampoco lucía sus labios carnosos, sino unos duros y afilados.
Sam se arrepentía del trato al que llegó el dia de su boda, ; también se arrepentía de no haber creído a Mick cuando le dijo las consecuencias que tendría incumplir ese pacto.
Aquella noche en el "Kansas Grand Hotel" la música, la bebida, las risas, adornado con un poco de droga, le habían pasado factura; y su mirada...
Sam le tenía miedo a los patos, y ahora era uno de ellos.
Mick la vio, y le destrozó el corazón ver lo que ella le había hecho. No se compadeció; la llevó al estanque de su mansión y allí mismo, sin piedad, le corto la piel bajo las alas. Ya no podría volar. Así mismo cercó el estanque, impidiendo que Sam pudiese escapar de ningún modo.
Mick la visitaba todos los días, le hablaba, le reprochaba sus actos, lloraba su pecado y se compadecía de ella.
Ella no se movía, no lo miraba y apenas si le prestaba atención, aun vivía anonadada por lo que mágicamente había sufrido, ese cambio de cuerpo, esa transmutación. Ella no se cansaba e repetirse que no era mas que un sueño, que tenia que despertar.

Una mañana, Mick bajó antes de lo habitual.
-Lo siento Sam, no quiero que estés triste, pero te mereces tu suerte, te lo advertí. Yo juré y tu incumpliste tu parte del pacto. Y con ese hombre... Sam, sabes que te amo y me duele verte asi, quiero que vuelvas a formar parte de mi.- Sam abrió los ojos, sorprendida, esperanzada- Cariño, mañana tenemos una cena familiar y quiero que asistas.
-¿Volveré a ser humana? ¿A ser YO?- Cacareó Sam con entusiasmo.
-No mi amor- La contradijo él- Serás el plato principal.

sábado, 12 de marzo de 2011

Uno.

Igor se despertó sin recordar que había pasado. Estaba tranquilo, sereno y relajado, sobre una superficie blanda y junto a un cuerpo caliente. Inspiró su perfume, uno de estos modernos que no puede definirse con una flor en particular; Giró su cuerpo para adaptarse al otro con delicadeza. Ahora también podía oler y sentir su sedoso cabello.
Notó algo extraño, algo que faltaba, como cuando salia de casa con prisas y se olvidaba de algo. Odiaba esa sensación.
Inspiró.
Un olor acre mezclado con la dulzura del perfume perforo sus orificios nasales. Ocurría algo extraño en esa habitación , en esa situación, algo que no podía ser normal, quizás ni siquiera de este mundo.
Igor  pensó que no debían haber pasado ni 10 segundos desde que despertó, debería ponerse en pie y lavarse la cara, así se le pasaría ese letargo y todas esas alucinaciones. Recuerdos de un mal sueño, supuso.
Besó a su acompañante de lecho en la mejilla y notó que ya no guardaba tanto calor. Tomó las sábanas y lo cubrió para que no pasase frió.
En estos días de primavera, pensó Igor, lo mismo te fríes como huevo en aceite, que te caen los mocos como estalactitas.
Se dirigió al baño pensando en la maravillosa noche que habían pasado juntos y en el hermoso día de sábado que tenia planeado. Irían al zoo, le gustaban mucho los animales. Luego podrían ir de compras, comer en algún restaurante no demasiado caro, y dirigirse al concierto que tanto habían esperado.
Ambos habían pedido el día libre en la redacción para para poder disfrutar de la mutua compañía.
Igor se lavó la cara y se vio sorprendido por una repentina preocupación. Quizás su madre estuviese peor después de ese segundo infarto que la retuvo mas de dos semanas en el hospital, algo normal al saber que su hijo menor se había quitado la vida. Igor nunca se llevó demasiado bien con su hermano, era estúpido y arrogante, y ni siquiera le importo que fuera tan cobarde como para suicidarse. Sólo le disgusto que su madre no lo viese como el y prefiriese sufrir.
Si, tenía que ser eso.
regreso a la habitación y volvió a besar la mejilla de la persona que mas amaba en el mundo con la intención de despertarla picaronamente. Estaba fría.
Zarandeó su cuerpo con suavidad murmurando su nombre, con delicadeza, sin alarmarse. No respondía.
Abrazó su pecho, levantando un cuerpo que no recordaba, fuese tan pesado. Empezaba a asustarse conforme gritaba su nombre con mas fuerza.
No podía ser. El tenía preparado un día mágico, espectacular para los dos, ese día en el que iba a pedirle matrimonio. La noche anterior todo había ido a la perfección, no notó nada raro. ´¿Como había podido pasar? ¿Como un cuerpo cálido y dinámico podía haberse vuelto frió e inerte en cuestión de horas, sin haberse movido, sin comer ni beber nada que el tampoco hubiese ingerido?
Entonces sintió. Dejó de pensar el cómo y el por qué y sintió. La persona mas importante de su mundo particular se había desvanecido. Ya no volvería.


Dos horas mas tarde llegó el inspector Shane. No solía hacer trabajos de tan poca envergadura y sin apenas renombre, pero el director de la redacción era su padre, y no quería verse implicado en un asesinato de tal envergadura.
a primera vista  parecía que el hombre dormía, pero solo había que mirar desde otro ángulo para ver que alguien le había inyectado algo. Ya que solo había estado acompañado de ese tal Igor, no tenia mas remedio que haber sido el.
El forense debería darse prisa, pensó Shane, tenia una cita a las cuatro con una de sus amiguitas y no podía retrasarse.